EEUU usará todos sus recursos para el auxilio financiero
El exsecretario de Finanzas, Pablo Quirno, estuvo presente en el debate de la Cámara de Diputados sobre el Presupuesto 2026. Aunque recién asumió como canciller, sigue siendo una voz importante en la gestión económica del país. Durante su intervención, defendió la renegociación de la deuda y la estrategia monetaria, dando su visión sobre las proyecciones y ajustes necesarios. Este encuentro es crucial, ya que se acerca la decisión final en la Comisión de Presupuesto y Hacienda.
Hablando sobre las previsiones económicas, el equipo del gobierno establece un tipo de cambio oficial de $1.423 por dólar para fines de 2026. También proyectan una variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del 10,1% y un crecimiento real del Producto Bruto Interno (PBI) del 5%. Quirno aclaró que estas cifras son parte del modelo para el presupuesto y que, si resultan equivocadas, podríamos enfrentar un exceso o reducción del superávit primario.
Una de las propuestas más interesantes de Quirno fue la de ajustar las cuentas fiscales para permitir una reducción de impuestos, en lugar de cambiar el rumbo financiero por completo. “Argentina no tiene un problema de cantidad de deuda, sino de credibilidad y de acceso al mercado”, comentó. Hizo hincapié en que el país ha tenido múltiples programas con el Fondo Monetario Internacional y no ha cumplido con ninguno de ellos. Por lo tanto, resaltó que no se necesita tomar nueva deuda, sino una mejor administración de las existentes.
En cuanto al apoyo financiero de Estados Unidos, Quirno habló sobre la llegada de Scott Bessent a Argentina, aclarando que este auxilio no incluirá exigencias para cancelar el swap de China ni compromisos relacionados con el uranio o litio. “El apoyo será literal”, afirmó. El secretario del Tesoro y el presidente de Estados Unidos han sido claros en sus intenciones.
Sobre las proyecciones de reservas, Quirno comentó que el actual gobierno ha comprado más reservas que cualquier otro en la historia, estimando entre u$s26.000 y u$s27.000 millones. Esto puede desembocar en un futuro acceso al mercado internacional, lo que permitiría acumular dólares que hoy se destinan al pago de deuda.
Hablando de la situación de la deuda, en noviembre de 2023, la deuda nacional era de u$s485.563 millones. Para agosto de este año, se espera que haya disminuido a u$s49.019 millones. La deuda ha alargado sus plazos y se ha desindexado considerablemente, según Quirno. También destacó cómo los intereses de la deuda se están reduciendo de 10,2% en 2023 a 1,2% en 2025.
Finalmente, mencionó que los vencimientos de deuda para 2026 son de u$s12.708 millones y que seguirán en aumento hasta u$s22.666 millones en 2031. Este escenario se complica con los recientes procesos de incertidumbre electoral, que influyen en la necesidad de reestructurar la deuda.
 
				